ARCHIVO DIGITAL DE
TEXTILES TESTIMONIALES

Anorí pertenece a la subregión nordeste del departamento de Antioquia y está asentado en la cordillera central que atraviesa de norte a sur el altiplano llamado también Anorí. Limita al norte con los municipios de Guadalupe, Campamento, Yarumal, Valdivia; al nordeste con Segovia y Amalfi; y por el Bajo Cauca con Tarazá, Cáceres y Zaragoza. Es reconocido por sus grandes fuentes de minería aurífera como una de sus principales actividades económicas. Su ecosistema de bosques tropicales de la cuenca media del Río Nechí y los cañones de los ríos Porce y Nechí lo convierten en una zona muy biodiversa. La permanencia y accesibilidad a los suelos de este territorio ha motivado diferentes acciones y estrategias por parte de actores legales e ilegales para acaparar sus recursos. El conflicto armado ha sido quizás el que mayor repercusión ha tenido, especialmente alrededor del control de la explotación minera y el cultivo de coca, que después del Acuerdo de Paz y la renuncia de FARC-EP hacia estas actividades, persiste una disputa por el control de los mismos por parte de los grupos armados que continúan en el territorio. La presencia histórica en el territorio de grupos armados como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el antiguo Bloque 36 de las FARC-EP, y una célula paramilitar del Bloque Mineros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) -posterior y actualmente representadas en las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC)- (Verdadabierta, 2016), han perpetrado numerosos enfrentamientos armados, homicidios, hostigamientos, amenazas y desplazamientos forzados en los habitantes de esta región, amenazando con terror la permanencia de las comunidades que día a día trabajan y anhelan una estabilidad territorial fuera de las secuelas de la guerra. Tras la firma del Acuerdo de Paz entre la antigua guerrilla de FARC-EP y el Estado Colombiano, la población reincorporada acogiéndose a los puntos acordados, es organizada y asentada en diversos territorios -la mayoría en espacios donde tuvieron gran influencia al estar alzado/as en armas- en los denominados Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR), esto, con el propósito de contribuir a la reparación del daño causado por la guerra, hacer frente a las dinámicas violentas que hoy se siguen perpetuando y reafirmar su compromiso con la paz. El ETCR Jhon Bautista Peña es uno de los 3 espacios de reincorporación que aún permanecen en Antioquia. Se encuentra ubicado en la vereda La Plancha, y alberga aproximadamente 120 excombatientes, algunos con sus familias. Dentro de la línea de reincorporación de exguerrilleros a la vida civil, se enmarcan diferentes proyectos productivos que han impulsado la economía no solo del espacio, sino de la comunidad en general que los ha acogido y acompañado. Confecciones la Montaña Voluntad de Paz es uno de estos proyectos, el cual tiene como objetivo garantizar la reincorporación socioeconómica de los y las excombatientes, retomando sus saberes y prácticas textiles que anteriormente fueron empleados en la elaboración de morrales, uniformes e implementos para la guerra. El esfuerzo y dedicación en esta labor se ve reflejado en cada una de las piezas que elaboran y en la calidad de las mismas, permitiéndoles obtener un reconocimiento no solo a nivel nacional e internacional como una de las iniciativas de paz que mayor fuerza ha tenido, sino también a nivel local, por la misma comunidad anoriseña, que hoy los reconoce como aliados para la reparación y reconstrucción del tejido social, que por tantos años se ha visto violentado y quebrantado por la guerra. Además de las actividades textiles, se han posicionado proyectos de panadería, piscicultura y apicultura que buscan la conservación del medio ambiente y la producción sostenible, además del fortalecimiento del proceso de reincorporación. Como resultado principal de la iniciativa apícola, se destaca el producto Miel de la Montaña, que como otra de las voluntades de paz, ha logrado vincular a 22 reincorporados aproximadamente, quienes a través de capacitaciones y formaciones han impulsado este proyecto, como un compromiso más para construir paz.