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TEXTILES TESTIMONIALES

Quibdó es la capital del departamento del Chocó, está localizada en la región del Pacífico sobre la margen derecha del río Atrato. Es una zona de gran biodiversidad, con importantes recursos hídricos y minerales, sin embargo, el 70% de la población no cuenta con servicio de agua potable y depende del agua lluvia. Tiene 27 corregimientos y 14 resguardos indígenas; en la zona urbana hay más de 10 asentamientos de comunidades indígenas desplazadas y decenas de barrios informales conformados y habitados mayoritariamente por familias víctimas del conflicto armado provenientes de diferentes ríos y regiones de la cuenca del Atrato desde la década de los noventa. En el territorio coexisten dos tipos de economías, la extractiva de recursos naturales como madera y minerales, y las prácticas productivas tradicionales asociadas a la pesca y el cultivo de plátano, arroz, yuca y caña. En la zona urbana predomina la economía informal lo que la ubica como la ciudad con mayor tasa de desempleo en Colombia. En la ciudad diferentes grupos y organizaciones étnico-territoriales con capacidad de acción en toda la región del Atrato, han fomentado la creación de proyectos productivos alternativos que defienden el consumo de alimentos y artesanías locales buscando contrarrestar los efectos dañinos que las actividades extractivas traen sobre la economía, la naturaleza y la cultura regional. La extracción de recursos en el departamento y la posición geoestratégica de la ciudad de Quibdó por sus vías de conexión con el río Atrato y el río San Juan han sido la principal causa del surgimiento y persistencia del conflicto armado en la región. La presencia, expansión y disputa entre diferentes actores armados se ha dado de manera diferenciada tanto temporal como espacialmente. En la década de los noventa la disputa por el control territorial entre la guerrilla de las Farc-EP, los grupos paramilitares de las AUC y el Ejército Nacional, convirtieron a Quibdó en la ciudad con mayor recepción de población desplazada del departamento hacia los años 1997 y 2000. En 2005, con la desmovilización a nivel nacional de los grupos paramilitares, ocurre un reordenamiento de los actores armados en la región que trae como consecuencia la formación de grupos paramilitares posdesmovilización y bandas criminales con presencia mayoritaria en los barrios de la zona Norte en la ciudad de Quibdó. Desde 2016, tanto en la capital como en todo el departamento del Chocó, se vive un nuevo reordenamiento de los actores armados por motivo de la desmovilización de las Farc-EP producto de los Acuerdos de Paz entre esta insurgencia y el Gobierno, ya que la salida de esta guerrilla del territorio y la falta de garantías por parte del Estado para la implementación de las medidas de seguridad a la ciudadanía, ha causado que otros grupos como la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y paramilitares como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) o el Clan del Golfo, ocupen estos lugares y provoquen enfrentamientos y nuevas amenazas a la población civil. A la par de estos ciclos de violencia, las organizaciones étnico-territoriales afro e indígenas han creado y consolidado procesos de resistencia desde los noventa por la defensa del territorio y el rechazo a la guerra. En Quibdó se asientan varios procesos organizativos como el Consejo Comunitario Integral Mayor del Atrato (COCOMACIA), la Asociación de Desplazados del Chocó (ADACHO), El Foro Interétnico Solidaridad Chocó (FISCH), la Asociación de Cabildos ASOREWA, entre otros. El trabajo de estas organizaciones y la labor misional de la Diócesis de Quibdó han motivado a su vez el nacimiento de otros grupos que se han enfocado en la formación y creación de alternativas económicas para la población desplazada en Quibdó, el grupo Artesanías Choibá es uno de ellos.